Hábitats Emergentes

Las unidades habitacionales cooperativas se basan en un fragmento estructural o pieza-patrón que arma y consolida la triada: piso-pared-techo. Conformado por paneles pre-armados que se yuxtaponen, arriostrados longitudinalmente, su desarrollo responde a la necesidad de crecimiento modular dependiendo de la cantidad de habitantes en cada unidad. Las materialidades y cualidades de esta pieza se catalogan de acuerdo a distintas necesidades de usos y modos, y se adaptan a cada situación para garantizar la mejor orientacion, ventilación e iluminación. Como premisa se busca mantener la versatilidad y libertad en todas las plantas; donde cada grupo de convivencia arma sus espacios disponiendo del mobiliario prefabricado, móvil y transformable. Las tres propuestas de agrupamientos: urbana, alta montaña y desierto, se adaptan a la situación real del territorio en donde se desarrollan; manteniendo en su trazado el espíritu de grilla o damero, con las unidades orientadas al norte y organizadas en dos ejes: norte-sur / este-oeste. La clave proyectual radica en la distancia entre ellas, dando lugar a las actividades en el espacio público: huertas colectivas, invernaderos, aéreas de espaciamiento e intercambio. La configuración insiste y profundiza la idea del proyecto comunitario para situaciones en territorios inhóspitos; con la sustentabilidad ambiental como gran marco contendedor de un nuevo pensamiento arquitectónico.